Curiosidades y Monstruos Internos: Cómo abrazar lo que nos hace únicos.
¿Alguna vez te has detenido a pensar en qué es lo que te hace única? No es solo tu apariencia o tus talentos, sino también esas partes de ti que parecen no encajar del todo como "deberían".
En la cultura filipina, existen sacerdotisas llamadas *Babaylan*, mujeres capaces de comunicarse con los espíritus, sanar y liderar comunidades. Lo interesante es que muchas de ellas son elegidas precisamente por sus diferencias: tics, alucinaciones, depresiones… Para ellas, estas señales no son motivo de rechazo, sino una llamada de los espíritus. Aceptar esa llamada requiere pasar por ritos de iniciación centrados en la aceptación de sus propias curiosidades.
Este concepto inspiró a Zana Fraillon y Phill Lesnie a crear su maravilloso libro Las Curiosidades. El hijo de Zana fue diagnosticado con síndrome de Tourette, lo que inevitablemente la llevó a conectar sus raíces filipinas con la idea de abordar la diversidad desde una perspectiva radicalmente distinta a la que estamos acostumbrados.
En muchos hogares conviven personas neurodivergentes, personas que experimentan el mundo de maneras únicas. Y en todos los hogares hay personas que, de una forma u otra, no encajan del todo en el molde; personas que no encuentran fácilmente su lugar en roles y rutinas que otros llevan con naturalidad. Nuestra cultura, tan acomodada al "deber ser", tiende a rechazar lo que no encaja, a mirar con miedo lo que se sale de la norma.
Pero Las Curiosidades nos presenta un universo inspirado en una comunidad que ve las diferencias como señales de una capacidad única, una puerta abierta a conocimientos y dimensiones ocultas. En esa comunidad, la diversidad es riqueza, una oportunidad para aprender y crecer. Y lo más fascinante es que no se trata de una utopía. Es una realidad posible: la de pensar que somos valiosos tal como somos, desde el momento en que llegamos al mundo.
Muchos de nosotros vivimos con esa ansiedad constante de no poder mirarnos desde un ángulo que nos permita amarnos, valorar nuestras propias curiosidades, y abrirnos a la posibilidad de que esas diferencias son en realidad la llave de nuestra expansión personal. La historia de Miro, el protagonista, es la historia de todos nosotros. Él comienza a descubrir sus curiosidades, de la misma manera en que todos, en algún momento, notamos esas pequeñas peculiaridades que nos hacen únicos. A veces nos llenan de dolor o angustia, otras nos hacen sentir fuera de lugar. Miro se siente abrumado por la oscuridad, incapaz de controlar sus curiosidades, hasta que aparece la figura de la Babaylan. A través de este encuentro, Miro aprende a disipar la oscuridad, a reconocer el poder en sus curiosidades y a ver las de los demás.
El libro entrelaza con maestría el pensamiento mágico filipino, representando las curiosidades como aswang, seres cambiaforma y aterradores. Cada *aswang* tiene poderes únicos, tal como cada uno de nosotros tiene rasgos distintivos que nos hacen diferentes. Esta metáfora refleja de manera perfecta cómo nuestros monstruos internos, nuestras sombras, esas curiosidades que a veces nos aterrorizan, están ahí para que descubramos en ellas nuestro verdadero poder.
Las Curiosidades nos invita a caminar entre el pensamiento mágico y la realidad, recordándonos que somos seres multidimensionales. Pero, sobre todo, es un libro que celebra la conexión sagrada con la naturaleza, donde todo —y todos— tiene un propósito y está vinculado de manera profunda.
Algo maravilloso que surge de este libro ilustrado es cómo nos permite observar estas "curiosidades" desde una perspectiva visual y artística. Dibujar o escribir sobre ellas es una herramienta poderosa para enfrentarlas, al igual que Miro hizo al aceptar las suyas. Al poner sobre el papel aquello que nos inquieta, ya sea a través de palabras o imágenes, logramos despojarlas de su carácter amenazante y empezamos a comprenderlas. Es una forma de darle forma a lo intangible, y al hacerlo, también comenzamos a aceptarlas y a ver su belleza y propósito en nuestras vidas. Tal vez ese sea el verdadero poder de nuestras curiosidades: transformarlas en arte y con ello, transformar nuestra percepción de nosotros mismos.